miércoles, 29 de febrero de 2012

EL EXPERMINENTO PHILADELPHIA

UNA LÚGUBRE Y TORPE SINTONÍA CUÁNTICA
Dijo el científico Fred Alan Wolf que si fuéramos capaces ( nosotros sostenemos que alguna vez lo fuimos ) de unir con éxito nuestro presente con las corrientes de los múltiples universos paralelos ( que desde el punto de vista de la física cuántica realmente existen, y simultáneamente ) , viviríamos en un estado atemporal que en el fondo constituye el fin último de toda práctica espiritual.
Los universos paralelos coexisten superpuestos con el nuestro emitiendo señales todo el tiempo, aunque son muy pocos los humanos capaces de percibirlas gracias a su capacidad de recordar el estado primigenio, cuando nuestra complejidad binaria no había aún perturbado, aturdido y atrofiado nuestros siete sentidos originales.

El eminente matemático y astrofísico Fred Hoyle opina que todos, en determinmadas circunstancias, somos aún capaces de obtener una “sintonía cuántica”, liberada de toda racionalidad represiva.
Richard Freynman, uno de los más grandes físicos de todos los tiempos, descubrió que si invertía la dirección de la carga y el tiempo en un electrón, este permanecía idéntico lo cual significa que un electrón que viaja hacia atrás en el tiempo es igual a un antielectrón que viaja hacia el futuro, o viceversa ( siempre visto desde nuestra binariedad ).
Mutatis mutandi, Freynamn concluyó que la antimateria era simplemente materia ordinaria que se movía hacia atrás en el tiempo, teoría cuántica verificada infinidad de veces que le valió un premio Nobel en 1965.
La cinta de Moebius ( Möbius ) ( a la cual era muy afecta el genial dibujante M.C.Escher ), que fue descubierta en 1958 por los matemáticos alemanes August F.Möbius y Johann B.Listing, es un ejemplo físico que nos permite comprender mejor estas propiedades actualmente invisibles para nosotros: consiste en una superficie con una sola cara y un solo borde, cuyos extremos fueron pegados dando media vuelta a uno de ellos, de manera que su apariencia final semeja al símbolo utilizado para representar al Infinito.

Esta cinta ( una variedad bidimensional de las propiedades cuánticas ) adquiere numerosas cualidades matemáticas muy originales: es un objeto imposible de orientar ( si una persona se deslizara sobre ella mirando hacia la derecha, al terminar el recorrido estaría mirando hacia la izquierda y lo mismo ocurriría con un par de ejes perpendiculares orientados: llegaría al punto de partida con la orientación invertida ),
tiene un solo borde ( si comienza a recorrerse un borde con el dedo, siempre el recorrido finalizará en el punto de partida sin sufrir ninguna interrupción, por lo tanto es un único borde ) y una sola cara ( si se intentara colorear su superficie, siempre se estaría empezando y terminando por una única cara, y terminaría coloreada en su totalidad ), y su recorte longuitudinal dependiendo del lugar en que se realice, origina múltiples entrelazamientos.
Es decir, esta cinta nos permite, sin abandonar nuestra viciosa bidimensionalidad, comprobar una enorme cantidad de propiedades cuánticas que a la vez son las que originan las teorías sobre el multiuniverso y el campo unificado.

Obteniendo un agente energético adecuado ( una línea de fuerza superior que reclame el objeto y sus propiedades ), teóricamente podría construirse una autopista en forma de cinta de Moebius sobre la cual un vehículo material ( con o sin tripulantes en su interior ) podría efectuar un recorrido en posiciones alternativamente normal, reversa, reversa, normal durante el cual atravesaría un universo paralelo para volver luego al nuestro, que en realidad es sólo la cara que podemos ver de un campo unificado.Durante este proceso, la duración del tiempo no sería perceptible por los aparatos de medición convencionales, y el objeto podría ser transportado instantánea y simultáneamente aunque su desplazamiento en el espacio sea considerable.
Ondas electromagnéticas de gran potencia, a su vez serían capaces de provocar una variación en la gravedad, lo cual afectaría el transcurso del tiempo. Los neutrinos u ondas vectoriales pueden desplazarse en el tiempo y el espacio simultáneamente, y el transcurso del tiempo no es el mismo en presencia de campos electromagnéticos muy potentes, aunque es dudoso el comportamiento de las moléculas en presencia de este tipo de ondas.

Valga toda esta introducción relacionada con la teletransportación, la mecánica cuántica, las puertas multidimensionales y los universos paralelos por tratarse de elementos que de alguna manera, estuvieron presentes en el Proyecto Secreto Rainbow, popularmente conocido como Proyecto Philadelphia cuyos resultados ( inestables para los objetos materiales y horriblemente desastrosos para los seres humanos involucrados en el mismo ) fueron obsesivamente ocultados a la opinión pública, con un costo monetario que tiene muy pocos antecedentes en la política conspirativa del gobierno norteamericano.

La razón fundamental de este ocultamiento fue que jamás tomara estado público la obvia improvisación e irresponsabilidad con la cual fue conducido y el desprecio por la vida humana que demostró el gobierno al incluír en el mismo a una tripulación completa de ciudadanos de su propio país sin la más mínima garantía de seguridad para sus vidas ( los franceses ya habían estado a punto de realizar un experimento similar, pero desistieron por no estar asegurado el regreso íntegro de los participantes ).
La enorme cifra invertida en este acto conspirativo sería sólo comparable a la que se utilizó para mantener secreto el desarrollo ( ensayos nucleares incluídos en el desierto de Arizona ) de la bomba atómica que posteriormente se arrojó sobre Japón, y el éxito habría sido similar, de no ser por una filtración que tuvo lugar en 1956 ( 13 años después del evento ), cuando el Pofesor de Matemáticas y Astronomía de la Universidad de Mitchigan Drake, Iowa, EE.UU. Morris Ketchum Jessup
( tambien conocido ovniólogo que arengaba a las autoridades norteamericanas a imitar las fuerzas gravitatorias y magnéticas que utilizaban los OVNIs, astrónomo y estudioso de las ruinas mayas e incas ) recibió cartas escritas en un lenguaje semihermético por el enigmático Carl Meredith Allen ( o Carlos M. Allende según uno de sus varios seudónimos ), nacido en mayo de 1925 en Springdale, Pennsylvania ( aunque su segunda misiva estaba timbrada en Gainesville, Texas ),quien se identificó como integrante de la triupulación del buque mercante SS Andrew Furuseth y testigo directo de un experimento secreto de la marina realizado con el acorazado USS.Eldrige DE-173 clase Bostwick explicando que su buque lo había escoltado en carácter de observador llevando a bordo un grupo de ilustres científicos y una tripulación mínima ( según la hipótesis sostenida por los organismos de seguridad rusos secundado también por un submarino ), y que lo que lo había motivado a romper el silencio era solicitar la ayuda de Jessup a través de sus influencias para ejercer presión en la opinión pública a través de la difusión de su terrible experiencia, expresando que la Teoría del Campo Unificado del Dr.Einstein ( 1925/27 ) ya había sido comprobada por “su amigo el Dr. Frankilin Reno” ( nombre ficticio para proteger la verdadera identidad de un eminente científico, probablemente John Von Neumann ) y sus resultados habían probado que hasta cierto punto era correcta, ya que se consiguió la completa invisibilidad de un barco y toda su tripulación, mientras se encontraba en plena navegación.
“El campo fue generado en forma de domo alrededor del buque” - relataba Allen- “ y pude ver que todos quienes estaban dentro de esa esfera se movían como si caminaran sobre la nada… Quedan muy pocos sobrevivientes de aquella tripulación experimental: la mayoría murió en el evento, muchos de los sobrevivientes enloquecieron, dos desaparecieron sin dejar rastros, uno salió caminando atravesando la pared de su casa ante la mirada horrorizada de su mujer e hijo y jamás se lo volvió a ver, otros 2 sufrieron autocombustión espontánea (ardieron 18 días)…”
“El experimento fue exitoso en cuanto a lograr la invisibilidad – continuaba Allen – “pero para los hombres fue un horror absoluto. Si Ud. quiere tener a bien revisar el periódico de Filadelfia de la primavera 1944 ( no recuerdo la fecha exacta ) podrá encontrar un pequeño reporte en la parte superior de la hoja en la sección “Policiales” en la cual se relata que dos marineros ( que se habían identificado con las meseras como participantes del Proyecto Filadelfia )

protagonizaron una pelea en el bar del astillero de la Marina "Gin Mill" y que, trenzados y rodando por el piso, comenzaron a materializarse y desmaterializarse, hasta que desaparecieron completamente, ante la mirada espantada de las camareras". ( quedaron completamente shockeadas como si hubieran visto fantasmas ).
Allen relató también que al regreso del Eldrige se produjeron incendios que eran imposibles de apagar, como si el fuego no encontrara balance molecular en el líquido refrigerante y que algunos de los sobrevivientes se volvieron invisibles ( aunque sí podían ser vistos por los otros afectados ) a la vez que entraron en un congelamiento total durante varios días o meses en algunos casos, plenamente conscientes de los demás y sus acciones, pero completamente inmóviles, como si hubieran sido “puestos en pausa”.
"(...) Quiero agregar que el barco no sólo desapareció del muelle de Filadelfia sinó que pocos minutos después apareció en el muelle de Norfolk, en la zona de Portsmouth ( a 640 km. de distancia ), donde fue claramente divisado e identificado ( el periódico NewsPort News así lo informó ), para luego volver a desaparecer y volver al muelle de Filadelfia. Esto también fue informado en un periódico, pero he olvidado en cuál (...)”.
El propio carguero donde se encontraba Allen, tuvo durante el evento ciclos de aparición y desaparición, según reportaron observadores externos.
LO QUE RESPONDIÓ LA MARINA DE LOS ESTADOS UNIDOS
La Oficina de Informaciones de la Marina de los Estados Unidos emitió una circular dirigida a los grupos que investigaron el hecho: "( ... ) la oficina de investigación naval nunca ha efectuado investigaciones sobre la invisibilidad, ni en 1943 ni en ningún otro momento (esta oficina fue creada recién en 1946). A la luz de los conocimientos actuales, nuestros científicos estiman que tal experimento es totalmente imposible y que cae en el terreno de la ciencia ficción. Un descubrimiento de esa importancia, si realmente hubiese ocurrido, sin duda no habría podido permanecer en secreto durante tantos años.”
Esta última aseveración es tontamente falsa: Los Estados Unidos realizaron pruebas atómicas completas dentro de su propio territorio ( ¡pruebas atómicas, es decir estallaron bombas nucleares! ) mientras negaban como ciencia ficción su desarrollo nuclear y lograron mantenerlo en el más absoluto de los secretos, aún siendo monitoreados específicamente por servicios profesionales de espionaje alemanes, italianos y japoneses hasta su ataque nucelar a Hiroshima y Nagasaki. El Enola Gay tomó de sorpresa a los japoneses y al mundo entero, que había sido fácilmente engañado. ¡Cómo no iba a ser capaz ese mismo engranaje de ocultar eficientemente un experimento realizado prácticamente “a puertas cerradas” dentro del ámbito de la Marina de Guerra!.
Las técnicas del “manual conspirativo” de la época se reflejan claramente también en sucesos que tuvieron lugar a continuación del experimento:
La bitácora y las cartas de navegación del barco se perdieron, la nómina de la tripulación también se extravió “por error”, Morris Jessup se suicidó de una forma extraña ( se encerró en su camioneta conectando la manguera desde el caño de escape hacia el interior del vehículo ) y poco clara, ya que ése mismo día había pautado una entrevista con el especialista en campos magnéticos Manson Valentine ( ¿ quién concreta una entrevista para suicidarse antes de llevarla a cabo? ), Carl Allen fue declarado esquizofrénico y no apto para declarar, las 300 toneladas de instrumentos que llevaba a bordo el Eldridge, también desaparecieron y el barco fue vendido a Grecia casi desmantelado. El periodista griego George N.Pantoulas visitó el buque y tuvo acceso al libro de bitácora, y aseguró que las páginas correspondientes a la fecha en que se realizó el Experimento Filadelfia más la previa y la posterior fueron arrancadas del libro. También afirmó que en el buque había un cableado atípico que no iba a ninguna parte y no tenía ninguna utilidad aparente. Las fichas de la tripulación también desaparecieron todas y el gobierno norteamericano insistió en todo momento en hablar del hecho como algo sin ninguna importancia. La hoja de servicio “oficial” de la nave jamás la reporta en Filadelfia. Un típico y clásico encubrimiento, de libro.
El principal personaje científico escondido tras el seudónimo de Dr. Franklin Reno jamás dio a conocer su identidad.
Aparentemente una vez encubierto y suprimido el Proyecto Rainbow, el mismo se habría reanudado en otra base naval bajo el nombre de Phoenix y la dirección de John Von Neumann.
Marineros que navegaron en el Eldrige con posterioridad al experimento, manifestaron haber visto ocasionalmente en él un “halo de color verde” y el navío adquirió status de “embrujado” ya que en él se producían extrañas vibraciones ( con el motor y todas sus funciones detenidas ) y desaparecían objetos comunes, que primero se atribuyeron a actos de ratería, pero todos los objetos reaparecían siempre varios días después, y en lugares diferentes.
En la otra vereda, quien fuera capitán del Eldrige entre 1943 y 1945 y uno de sus marineros ( tripulante en similar período ) negaron tener conocimiento de tales sucesos.
A esta altura de las circunstancias, el enorme tiempo transcurrido desde que se realizara el experimento hace casi imposible la verificación del incidente y actúa como su mejor encubridor, aunque a la vez aumenta la fuerza de la leyenda.
No obstante, las obsesivas investigaciones ( entre las cuales se cuenta la de un comandante de la marina norteamericana, George Hoover ) de algunos expertos han permitido resumir ciertas particularidades del evento:
El mismo fue realizado el viernes 13 de agosto de 1943 ( una prueba previa había tenido lugar el 22 de julio volviendo al buque “casi” totalmente invisible con algunos miembros de la tripulación reportando náuseas ) bajo la tremenda presión de la Segunda Guerra Mundial para conseguir la invisibilidad total del buque y convertirlo en inmune a la detección de minas magnéticas. Contó además de la enigmática figura apodada “Dr. Frankilin Reno”, con consultores ilustres, sobre cuyos nombres sólo puede especularse conforme a las características del experimento ( Einstein, John von Neumann, Townsend Brown. ) y que por disidencias obvias sobre la priorización de la urgencia sobre la seguridad, se habrían retirado furiosamente del mismo.
Sobre el USS Eldrige se montó toneladas de equipamiento electrónico experimental incluyendo dos aparentes generadores en el lugar de la torreta del cañón de proa, transmisores de radiofrecuencia, válvulas electrónicas, moduladores y sincronizadores de origen y funcionamiento desconocido.
El propósito habría sido generar un campo electromagnético masivo que doble la luz y las ondas de radio alrededor del barco ( al estilo de los agujeros negros en el espacio ) complementado con vibradores para hacerlo invisible.
La tecnología existente en 1943 ( o al menos la declarada ) hace presumir imposible el intento, ya que no se contaba con potencia ni medios para manejar la infinita grilla de magnitudes y parámetros requeridos ( impedancia, transconductancia, disipación de temperatura ) pero sólo puede especularse cuando se trata del desarrollo de proyectos secretos ( la tecnología Tesla, por ejemplo, sí habría sido capaz del hallazgo, incluso en aquella época ).
Actualmente, en Grenoble, con el acelerador de partículas, en la IBM de EE.UU. y en Australia se están realizando algunas experiencias similares, por supuesto que en un ambiente mucho mejor controlado y sin involucrar por el momento seres humanos ( sólo fotones ), ya que realizar uniforme y exitosamente el teletransporte de un buque completo con sus tripulantes requeriría un intercambio de frecuencias, potencias, amplitudes, polarizaciones, compensaciones y desfasajes que todavía hoy día ninguna computadora existente es capaz de traficar.
La experiencia Filadelfia obviamente se salió de madre pues no sólo hizo invisible el buque, sinó que la imprevista interacción de estas fuerzas con otras ( como la frecuencia de radar de 2,3 a 2,5 GhZ que se utilizaba entonces y que luego fue abandonada por peligrosa pasando a 3GhZ o 10 GhZ ) dobló no sólo la luz sinó también el tiempo y el espacio, y teletransportó el barco desde Filadelfia a Norfolk, ida y vuelta ( probablemente entrelazándose materialmente en el proceso con un universo paralelo ), efecto que no estaba previsto de ninguna manera y por lo tanto no había entre el equipamiento soporte antenas omnidireccionales, las cuales habrían sido fundamentales para evitar o al menos atenuar la disgregación molecular ( de todas formas, aún hoy día no somos capaces de crear un equipo lo suficientemente sofisticado para esto y si bien podrían evitarse algunas consecuencias de las que se produjeron en el Eldrige no se lograría aún evitar un envejecimiento prematuro - aunque uniforme - o incluso episodios cancerígenos mortales ).
Testigos que prefirieron permanecer en el anonimato alegaron que algunos marineros reaparecieron con sus cuerpos deformados o pegados horriblemente en una macabra simbiosis con partes metálicas del barco, tal cual se muestra ( como una más que obvia alusión a este experimento ) en la serie FRINGE, en el capítulo 13 “Jacksonville” de la tercer temporada, donde también se fracasa en un intento de teletransportar un edificio a un universo paralelo.
La totalidad de los átomos que constituían el buque y sus tripulantes no pudieron viajar al mismo tiempo en el mismo espacio dado que la energía aplicada no era omnidireccional dando lugar a desintegración molecular.
La vida se basa en asimetrías, un mecanismo fundamental para intensificar la energía vital que es la médula dorsal de la incertidumbre. Por lo tanto las energías del espacio, el tiempo y las dimensiones obedecerían a esa misma ley con lo cual aplicar una fuerza omnidireccional que garantice el mantenimiento de la estabilidad y la coherencia al modificar cualquier propiedad de la materia ( como teletransportarla ) se vuelve sólo posible en un complejo contexto cuántico el cual no estamos aún en condiciones de manejar.
Cuando un átomo pierde una o varias de sus partículas sus elementos constituyentes pueden llegar a la completa desintegración y más increíble que los macabros efectos producidos es el hecho de que pese a la horrenda desestabilización e inversión molecular a la que fueron sometidas, algunas personas e incluso el buque, hayan logrado conservar la coherencia de su unidad aún a pesar de las inestabilidades que debieron soportar ( obviamente fueron dañados irreversiblemente en su estructura atómica, lo cual derivó en los lógicos y aterradores episodios posteriores que cualquier observador ignorante del proceso habaría atribuído sin dudarlo a embrujamientos o fantasmas ).
REPORTAJE A ALLEN

En una entrevista mantenida con el investigador William Morre, el misterioso Allen, a quien no se le conoció actividad luego de abandonar la marina en 1952 y falleció en Colorado el 5 de marzo de 1994, amplió de esta manera el relato de aquél viernes negro que los tripulantes que sobrevivieron bautizaron como “El Infierno Incorporado”(“The Hell Inc.” ):
(…)”se encendieron los generadores y alrededor del crucero comenzó a fluir un campo de energía, que giraba en torno de la nave en sentido contrario a las agujas del reloj. El aire que rodeaba al barco se volvió un poco más oscuro que el resto de la atmósfera. A los pocos minutos se levantó desde el agua una bruma verdosa, comenzó a escucharse un insoportable zumbido, que fue aumentando de volumen hasta convertirse en silbido y culminó con una violenta explosión que sacudió nuestro barco mientras, de repente el Elridge desapareció completamente.Varios de nuestros hombres se desmayaron y a muchos comenzó a salirles sangre de la nariz. En la superficie del mar podía verse claramente la marca de su peso al desplazar el agua.
Antes de que se esfumara por completo alcancé a ver que uno o dos marineros que estaban en estribor se desintegraban por completo. En el puente en donde yo estaba reinaba una confusión absoluta y las órdenes y contraórdenes se sucedían unas tras otras.

Uno de los civiles que parecía estar al mando de todo, gritó por la radio que apagaran los generadores.
La bruma verdusca comenzó a dispersarse y sin zumbidos ni manifestación alguna que lo anunciase, el crucero comenzó a materializarse de nuevo, desde la popa a la proa, como había ocurrido en el instante en que se hizo invisible.

Pude observar que los hombres que estaban en cubierta sufrían fuertes convulsiones; más tarde supe que varios habían desaparecido y que nunca más se volvió a saber de ellos. Ese instante repercutió negativamente en la mayoría de quienes estuvieron involucrados en el experimento y muchos perdieron la razón, padecieron alucinaciones o sufrieron horribles dolores y enfermedades. Ese campo eléctrico que se formó en torno de la nave cayó también sobre una parte de nuestro barco. Era como una lámina de electricidad pura. La corriente tenía tanta potencia que casi me hizo perder el equilibrio. Por suerte no quedé con todo el cuerpo dentro de esa corriente, pues de haberlo hecho me hubiese tirado sobre la cubierta. Sólo alcanzó a golpearme el brazo derecho, de manera tan densa que todo el costado me quedó dolorido. Aún me pregunto por qué no fui electrocutado por esa lámina de electricidad, creo que tal vez se debió a que yo usaba botas de goma al igual que el resto de la tripulación, por orden de los ofíciales superiores. Fue un momento horrible, y sólo mucho más tarde me di cuenta de que la Marina, temerosa de las consecuencias de un experimento que se había salido de control y matado a varias personas, trataría de ocultarlo por todos los medios.”
Otra anécdota que protagonizaron Allen y Jessup fue cuando la Oficina de Investigación Naval contactó al segundo para informarle que habían recibido por correo una copia de su libro más famoso, “The Case of the UFO “ con la leyenda “Happy Easter”( Felices Pascuas ) sobreescrito con varias notas en diferentes colores simulando una correspondencia entre tres individuos alienígenas donde sólo se identificaba uno de nombre “Jemi” y donde se elogiaba el libro de Jessup y se hacían referencias oblicuas al Experimento Filadelfia sugiriendo un conocimiento superior ( uno de ellos, por ejemplo afirma sobre las teorías de Jessup en su libro: “No sabe, no puede saber. Sólo especula” ).
La ONR preguntó a Jessup si tenía idea de quién podía haberlo enviado y éste contestó que reconocía la típica caligrafía de Allen, quien luego aceptó ser el autor y aseguró que no se trataba de una simple broma.
Allen afirmó en todo momento que algún día el hombre podría utilizar la forma de transporte con la cual se tropezó accidentalmente en el experimento Filadelfia y, en consonancia con las teorías de Jessup, estaba convencido que ésa era la energía utilizada por los OVNIs.

Luego de la muerte de Jessup, apareció en escena un nuevo personaje, Alfred D.Bielek, quien afirmó haber participado del experimento pero habiendo quedado con un bloqueo total en su memoria, hecho que se revirtió cuando vió la película “El Experimento Filadelfia”.
El Sr. Bielek era un ingeniero electricista jubilado, Ph.D en Física, treinta años de experiencia y un alto coeficiente intelectual. Afirmó que el equipamiento y la tecnología que se utilizó en el experimento fue suministrada por extraterrestres, y que los doctores Tesla, Einstein y Neumann estuvieron involucrados

( todos ellos registran antecedentes de haber presentado proyectos de invisibilidad a la Armada en varias ocasiones ), y que para el mismo se sincronizaron las bobinas de Tesla al campo magnético de la Tierra creando un radio de aprovechamiento energético muy parecido al que se establece en una cocina o una heladera.

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